La primera fotografía de la historia

Uno de los inventos que se dieron a conocer durante la Revolución Industrial fue la fotografía. Pues bien, retroceded más de 150 años en el tiempo y observad la imagen que aparece más abajo. Estáis ante la primera fotografía tomada en la historia. Acostumbrados a la tecnología de hoy en día, la imagen quizá os pueda parecer difusa o compleja a la hora de reconocer lo que en ella se representa. Su autor, el francés Joseph Nicépore Niépce, la tomó en 1826 plasmando así el primer registro fotográfico del que se tenga conocimiento.

La foto tiene por nombre Punto de vista desde la ventana de Gras y muestra el paisaje que podía ver Niépce desde la ventana de su estudio en el pueblo francés de Gras. Esta instantánea permaneció en el olvido durante décadas hasta que en 1952 Helmut Gernsheim la compró y Kodak realizó una copia. En la actualidad se exhibe en la ciudad estadounidense de Austin.

Siguiendo con las curiosidades, la primera fotografía en la que apareció un ser humano fue tomada por Louis Daguerre a finales de 1838 o principios de 1839. La imagen se titula Boulevard du Temple y muestra una calle muy concurrida de París en la que quedaron plasmados un hombre y un niño que le limpia las botas (izquierda de la imagen)

Inventos durante la Revolución Industrial

"El primero en llegar no suele ser el primero en aparecer en los libros de historia". Esta frase resume lo complicado que es asignar un invento a una persona en concreto. Por motivos de simplificación, la mayoría de inventos tienen un “padre”, pero la realidad es mucho más compleja ya que, en muchas ocasiones, son varios los que participan del proceso de creación de estos nuevos aparatos. A continuación, una pequeñísima lista de los inventos que se dieron a conocer a la Humanidad durante la Revolución Industrial.


Invento
Inventor
Año
Pila eléctrica
Alessandro Volta
1800
Máquina de escribir
William A. Burt
1829
Máquina de coser
Barthélemy Thimonnier
1829
Sistema Braille
Louis Braille
1829
Telégrafo
Samuel Morse
1837
Fotografía
Louis Daguerre
1839
Ascensor
Elisha Graves Otis
1852
Horno eléctrico
William Siemens
1861
Frigorífico
George Claude
1870
Teléfono
Alexander Graham Bell
1871-1876
Fonógrafo
Thomas Alva Edison
1877
Automóvil
Karl Benz
1885
Motor diesel
Rudolf Diesel
1892
Cinematógrafo
Hermanos Lumière
1895
Máquina de afeitar
King Camp Gillette
1895
Neumáticos
John B. Dunlop - Éd. Michelin
1895
Radio
Guillermo Marconi
1897
Aspirina
Adolf von Bayer
1897

Berta Benz fue la primera persona que condujo un automóvil

La historia está llena de mujeres que fueron pioneras en muchos aspectos y que contribuyeron de forma decisiva al curso de la historia. Muchas de ellas se escudaban tras sus maridos para poder desarrollar diferentes habilidades en un mundo fundamentalmente gobernado por los hombres. La primera persona en cubrir un trayecto de larga distancia no fue un hombre sino una mujer: Berta Benz, esposa del inventor y padre del automóvil Karl Benzl.
Corría la primavera de 1888 cuando Berta, acompañada por dos de sus hijos, emprendió el que ha pasado a la historia como el primer viaje en automóvil. Karl aún dormía y Berta creyó que sería un buen momento para visitar a su madre, quien vivía a unos 100 kilómetros de distancia. Además, pensó en el viaje como en una excelente forma de hacer publicidad del invento de su esposo, pues estaba segura de que el artilugio levantaría una enorme expectación a lo largo de su recorrido. Y fue así como comenzó esta aventura en la que Berta y sus hijos partieron en su vehículo a motor (que más adelante sería bautizado como Motorwagen) desde Mannheim a Pforzheim.
Hasta que Berta decidió ponerse al volante del vehículo, los únicos desplazamientos que se habían realizado cubrían distancias muy cortas fruto de los ensayos realizados por Karl y sus ayudantes mecánicos, de modo que no se había puesto a prueba el invento adecuadamente. Es por eso que el viaje de Berta, además de ser fundamental para la futura comercialización de este primer vehículo, sirvió para detectar todas las carencias e irregularidades a las que el invento se enfrentaba en un viaje largo, lo que posibilitó pulirlas más adelante y mejorarlo sustancialmente.
Sin duda, es dificil pensar hoy en un viaje de 100 km como si fuese una aventura pero, si pensamos en que no había estaciones de servicio ni talleres de reparación, ni repuestos, nos será más sencillo evaluar la importancia del hecho.
El vehículo protagonista de este suceso se trataba de un triciclo con motor de un cilindro cuya potencia de 0.88 caballos de vapor le permitía alcanzar en terreno llano la ¡increíble! velocidad de 16 km por hora.
Como final de la historia, valga comentar que Karl Benz no se enojó por la "fuga" sino que más bien estuvo muy satisfecho de la proeza realizada por su esposa e hijos.

Condiciones y situación laboral de la clase obrera

Según los defensores del liberalismo económico, el crecimiento de la producción tenía que aportar riqueza y bienestar para todos. Pero en realidad, mientras algunos se enriquecieron, los trabajadores fueron obligados, en los primeros tiempos de la industrialización, a vivir en situaciones precarias. Os detallo algunos ejemplos:

- Los asalariados (trabajadores) eran simplemente fuerza de trabajo que se compraba a muy bajo precio. Los salarios sólo permitían la estricta subsistencia. Además, se cobraba por jornada trabajada: si no había trabajo o era festivo, no había salario, y en caso de enfermedad, accidente o vejez, nadie se hacía cargo del trabajador.

- Las jornadas en las fábricas, o en las minas, eran muy largas (14-16 horas diarias) y en condiciones ambientales muy deficientes.

- La disciplina laboral era muy dura: los obreros podían ser despedidos en el momento que desease el empresario y los castigos y penalizaciones eran frecuentes. La moral burguesa veía a los trabajadores como perezosos e indolentes, consideraba el ocio como un vicio y exaltó como máximas virtudes la disciplina y el trabajo.

- Era un hecho corriente que niños y mujeres trabajasen en estas condiciones, tanto en fábricas como en las minas. Sus sueldos eran inferiores a los de los hombres. En Inglaterra, el sueldo de un niño equivalía a un 10% del de un hombre, y el de una mujer, alrededor de un 40%.

- Las condiciones de vida no eran mucho mejores. Las viviendas eran muy pequeñas e insalubres, la alimentación, escasa y poco variada. La fatiga, la desnutrición, las epidemias, reducían la esperanza de vida de las familias obreras. A los 40 ó 50 años ya se era anciano. En 1825, un médico francés describió esta situación diciendo: "para los obreros, vivir es no morir".


Niños trabajando en un taller en Gran Bretaña. Grabado de 1856.

Niños ingleses trabajando en una mina de carbón. Grabado del s. XIX

Yo tenía siete años cuando comencé a trabajar...

Leed este pequeño texto. Con pocas palabras refleja la casi "esclavitud" y explotación a la que estaban sometidos los niños durante  la industrialización:

"Yo tenía siete años cuando comencé a trabajar en la manufactura de Bradley; el trabajo era el hilado de la lana. Las horas de trabajo eran de las 5 de la mañana a las 8 de la tarde, con un intervalo de 30 minutos al mediodía. Teníamos que comer como podíamos, de pie o de cualquier forma (...). Los niños eran retenidos en el trabajo a golpes de correas de cuero. Yo tenía en esa época, trabajando como yo, un hermano y una hermana. Ellos estaban a menudo enfermos; mi hermano Juan murió hace tres años. Tenía dieciséis años y ocho meses. Mi madre y los médicos estuvieron de acuerdo en que mi hermano había muerto por haber trabajado jornadas excesivas".
Informe oficial. Gran Bretaña, 1834.