LA INDEPENDENCIA DE GRECIA



Los griegos vivieron durante 350 años bajo dominio turco, del que se liberaron en 1821. Pero alcanzar esta libertad no fue un camino fácil.
La obra que véis es "La matanza de Quíos" del pintor francés Eugéne Delacroix. La batalla que se desencadenó en la Isla de Quíos acabó con la vida de 20.000 personas y el sometimiento a la esclavitud de las mujeres y los niños supervivientes.
La escena es conmovedora. De izquierda a derecha, se ven expresiones de miedo y desesperación. Los cuerpos, semidesnudos y tirados, reflejan la derrota de los griegos.
Grecia gozaba de la simpatía de toda Europa. Muchos aristócratas europeos y ricos americanos participaron en los combates en el bando griego como por ejemplo el famoso poeta Lord Byron. Luís I de Baviera expresó: "Europa tiene una deuda enorme con Grecia (...), les debemos las Artes y las Ciencias". Pero, aunque aparentemente Grecia gozaba del apoyo de las principales potencias europeas, lo cierto es que en los combates luchó prácticamente sola. Esta obra de Eugène Delacroix refleja esta soledad griega ante los ataques de los turcos.

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO




La mayoría de la gente, cuando le hablan de la Revolución Francesa, piensa en Luís XVI, La Bastilla, la guillotina, Robespierre y..... ¡esta pintura!. Es un error muy común el relacionar esta obra con los acontecimientos revolucionarios de 1789 que acabaron con el Antiguo Régimen en Francia y no con el verdadero acontecimiento al que hace referencia: la revolución de 1830, llamada también "Las Tres jornadas gloriosas" (27, 28 y 29 de julio).

Eugène Delacroix pintó esta obra en pleno Romanticismo, concretamente en 1830, cuarenta años más tarde del estallido de la Revolución Francesa. Delacroix representó  el levantamiento del pueblo francés contra el rey Carlos X el cual suprimió el parlamento y la libertad de prensa. 
Caer en el error es relativamente fácil con sólo observar la escena: la figura central representando a la Libertad, la bandera de Francia, el pueblo en armas e incluso al fondo, la ciudad de París con aspecto tormentoso que nos podría confundir perfectamente con la Bastilla. Estos elementos nos incitan a relacionar la obra con la Revolución de 1789 y no con la de 1830. 

La obra se encuentra en el Museo del Louvre (París). Como curiosidad, el personaje del sombrero es un burgués en el que se autorretrata Delacroix a pesar de que no participó en los hechos. En una carta fechada el 18 de octubre de 1830 escribió a su hermano: "He comenzado un cuadro de tema moderno, una barricada... y, si no he luchado por la patria, por lo menos pintaré para ella".

HABLEMOS DE NAPOLEÓN



Unas cuantas curiosidades y anécdotas sobre Napoleón Bonaparte

MUERTE SOSPECHOSA
Napoleón murió en la isla Santa Elena con el estómago afectado por úlceras. Los médicos británicos dictaminaron cáncer, pese a que el forense describía una hepatitis tropical. En 1962, un dentista sueco analizó el ADN del cabello de Napoleón y concluyó que lo envenenaron con arsénico. Además, encontró dósis elevadas de tártaro emético, un vómito que elimina su rastro.

LA MANO OCULTA
Napoleón siempre fue retratado con la mano en el pecho por dentro de su casaca porque emulaba una pose clásica, ya llevada a cabo por los romanos. El gesto, además, formaba parte de las normas sociales de decoro en Francia.

EL CABALLO FAVORITO
La victoria de Marengo (Italia) fue tan colosal que Napoleón llamó "Marengo" al caballo que montó durante aquella batalla. Aunque, tuvo otros caballos en estima, entre ellos, "Intendente" : Marengo, fue siempre su predilecto.

SU ALTURA
Napoleón fue emperador de Francia, gano grandes batallas, conquisto muchos países sometiéndolos a su poder y era bajo, si hablamos de su estatura.
Un día entraba con sus generales a una biblioteca para ver los libros que había allí. Trataba de agarrar un libro que estaba en un estante alto y no podía alcanzarlo. Se acercó uno de sus generales de estatura gigantesca y le dijo: "Permítame, Majestad, que le ayude. Es que soy más grande". Napoleón le respondió: "Usted no es más grande, usted es más alto".


LA EJECUCIÓN DE LUÍS XVI



Este artículo de una revista literaria francesa narra la ejecución del rey de Francia, Luís XVI. Es interesante el artículo principalmente por las fuentes desde donde parte la información, particularmente de una carta de Charles-Henri Sanson, verdugo de París y ejecutor de Luis XVI que precisa con dramáticos detalles cómo se desarrollaron los últimos momentos del infortunado monarca.

"El rey fue llevado en carroza hasta el lugar en donde se alzaba la guillotina y se negó enérgicamente a dejarse atar las manos a la espalda. El verdugo le cortó los cabellos, que le caían sobre el cuello, y le llevó hasta la guillotina, haciéndole marchar hacia atrás para que no viera el tremendo aparato. El rey, forzando la voz, dijo en ese momento: "Pueblo: muero inocente". Después, volviéndose hacia el verdugo y los dos ayudantes, añadió: "Señores, soy inocente de cuanto se me imputa. Deseo que mi sangre pueda cimentar la felicidad de los franceses". Charles-Henri y su hijo y ayudante tumbaron vivamente al rey boca abajo sobre la báscula, y necesitaron emplear toda su fuerza para sujetarlo, porque se debatía enérgicamente. Aunque sólidamente atado con cuerdas, aún se movía, pese a los consejos del sacerdote, que le recomendaba se calmara.
Unos segundos después, a las diez y veinte exactamente, cayó el cuchillo, «ahogando un gran grito de la desventurada víctima»".